Nuestro Padre Celestial

¿Alguna vez has pensado lo maravilloso que es tener un papá? Para aquellos que tienen la fortuna de contar con su papá podrán decir sí o quizá que no es así. ¿Pero en algún momento te has detenido a pensar acerca del Padre Celestial?

El Señor Jesús nos enseña de este manera:

¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? Luc 11:11 -13

Si ustedes siendo malos saben dar buenas dádivas a sus hijos ¿Cuánto más hará su Padre que esta en los cielos? Si Dios mismo es nuestro Padre, Juan 1:13 nos dice que a todos los que hemos creído en el Señor Jesús se nos ha dado el privilegio de ser hechos hijos del Dios Altísimo, no engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de varón sino por la voluntad de Dios.

¡Dios es nuestro Padre Celestial! y debes de saber que como nuestro Padre nos ama ¡Nos ama! aún cuando nosotros no logremos ser perfectos, es eso consiste su amor según lo dicho por el apóstol Pablo en la carta a los Romanos 5:8 que dice -Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Así que puedes está seguro de que si eres hijo es porque el nos amo primero y por su amor es que somos hijos.

Como Padre nos provee, pero nos provee más allá de la necesidades terrenales, Él que conociendo la condición del hombre es quién proveyó un cordero para que nuestra condición delante de Él, pero además nos provee la fe, la fuerza y la fortaleza para llegar a Su presencia.

Nos cuida, ¡Si como lo has leído nos cuida! Y no como los padres terrenales que sólo pueden cuidar hasta donde su mirada llega, sino como Dios Omnipresente que puede estar con todos y cada uno de sus hijos y acompañarnos en nuestro diario andar, esa es la razón por la cual el salmista escribió el salmo 91 que inicia de la siguiente manera –
El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. ¡Él cuida de sus hijos!

Podemos estar confiados en que el Señor como nuestro Padre Celestial cuida de cada uno de nosotros por lo que debe de haber dicha en nuestro corazón y confianza en que Él guardará hasta el día de su venida, amén.